Tras mi propio rastro- Hechizos

viernes, 7 de enero de 2011

Las lágrimas no lloradas

Hay muchas sucesiones fantásticas en mi vida. Tiras y tiras de negativos, una película irrevelable que adivino contra la realidad que corre ordinaria y tediosamente continua. Me recuerda a esos zapatos que siempre están agotados, siempre con un letrero en letras rojas anulando la imagen.
Y hay días en que la frustración crece tanto que no me dan ganas de nada, no quiero leer, ni hacer ninguna de las cosas productivas que me veo haciendo en una vida paralela; me tumbo frente al ordenador y juego juegos estúpidos y leo cosas estúpidas, veo fotografías que rememoran las cosas que quisiera para mí. Tantos colores y formas sin nombre ni cuerpo.
Estoy cansada. Puse chocolates dentro de una taza, guardé mis collares en la bolsa de noche que no usé, los regalos están dispuestos junto a mi maleta, extravagantes y festivos... Yo, sentada en la cama, soy tan absolutamente despreciable que me he convertido en la imagen absurda y desechable de alguien más para mí misma, sólo para no admitir que...

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