Tras mi propio rastro- Hechizos

viernes, 1 de octubre de 2010

Limpiando el clóset (Réquiem por la ropa vieja)


Tomé una de las cajas de las que tengo amontonadas en una esquina, en ella llegó mi último envío. Entre el contenido estaba un vestido que planeaba usar para mi cumpleaños y que al fin no usé porque no fui a cenar como planeaba. El vestido sigue esperando salir a celebrar y yo también. Me propuse hacer algo bueno del día y limpiar mi clóset.
Saqué una época, muy playera por cierto... como esa blusa de tirantes blanca que era favorita y aquí en tres años sólo usé un par de veces (bajo algo más). Esta vez hay un criterio nuevo: "si no la usas y tiene un hoyo o está manchada se va"; tenía que ponerme estricta o nunca haría espacio para las nuevas adquisiciones que comienzan a quedarse sin lugar digno por todo el departamento.
La tank top que modifiqué a los 15, en la única época en que intervine mi ropa, tiene una mancha rojiza en el frente. Le hice hoyos en la parte de atrás y por ellos pasé hilos de colores e hice algo como telarañas, algunas con lo que serían "algo así como presas" de tela.
La hoodie negra que mi mamá me compró para la escuela hace unos seis años y que nunca fue muy funcional por ser muy justa y tener cuello en V muy bajo, que estuve usando hasta apenas unos cuatro meses, se va porque sigue siendo justa y poco útil.
Una camisa blanca con líneas amarillas y verdes que compré por barata y por que sí (que no usé porque en realidad no me gustaba ni me gusta) y otras cosas.
Es evidente, mientras hago este intento de limpia y no sale mucho, que tengo un problema de aprehensión con mi-la ropa (aunque sean calcetines blancos-amarillos con hoyos).
Gran parte, creo, de si se van o se quedan depende de si están vinculadas a una historia memorable -pensé al principio- pero ahora creo que, aun cuando algunas formaron parte de épocas e historias importantes, depende de si integré ya esa época-historia completamente a mi memoria para que deje a la prenda ir.
Al fin puse la caja en el recibidor, al lado de los botes para basura, sobre la barra frente a los espacios para correo del edificio, espacio inutilizado, no sin antes escribir a mi ropa vieja esta pequeña despedida.

1 comentario: