Andábamos hacia el teatro, hacía frío, siempre que hace frío e intenta tomar mi mano menciona lo fría que estoy algo preocupado y toca mi nariz como para corroborarlo. Tomó mi mano izquierda (que no opuso resistencia) luego de tocar mi nariz, y la depositó en la bolsa derecha de su suéter de lana con un movimiento tan limpio que cuando vi mi mano entrar me pareció que se trataba de una moneda.
Tras mi propio rastro- Hechizos
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