Tras mi propio rastro- Hechizos

martes, 29 de marzo de 2011

Hablar de amor

Un impulso antinatural no trajo a tomar té (caliente) en este día tan caluroso a un lugar encerrado. En una mesa contigua están un par de chicas, características de la zona, hablando de viajes, amantes, dándose consejos de vida siempre precedidos por la palabra "wei". Dicen los mejores consejos que tienen sin dejar pasar, por supuesto, la oportunidad de contar su experiencia propia en caso parecido. Están tan seguras de su razón, de su vida, de que su tono de voz es el adecuado, de que su acento las enaltece -y mi paranoia lo agranda porque quiero helado de chocolate y tengo calor-.
Ellas siguen y siguen hablando, escucho palabras graves salteadas: sociedad, control, vida, el peso de las cosas, y cuando volteo sus gestos son tan exagerados que podría creerse que de un momento a otro espuma comenzará a manar de sus tiernos labios. Sus confiados labios.
Dos cucharaditas de azúcar y ellas parten para su siguiente aventura.

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