Ver antiguas fotografías de ti y pensar que en ese tiempo no te conocía; o no estábamos juntos, me parece escandaloso. Me cuesta al reconocer tu cuello, tu boca (tu lengua), tus ojos y tus hombros desligarlos de mis manos y mis besos.
Ahora que hace frío lamento que no podamos pasar tanto tiempo desnudos. A veces lamento también que no tengamos una terraza para tomar el sol y que mi departamento sea tan pequeño.
Nos decimos o me digo con suficiencia que ya somos grandes y nos queda sobrado ser eufóricos o nostálgicos, pero -vamos- ¿qué sabemos nosotros del amor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario